Fontana de Vaucluse (Provenza francesa)
"Llorando voy los tiempos ya pasados
que malgasté en amar cosas del suelo,
en vez de haberme levantado en vuelo"
Petrarca
En mi viaje por la Provenza Francesa visité muchos pueblos encantadores, hoy los quiero llevar a Fontana de Vaucluse, el pueblo que atrajo al poeta Petrarca que prefirió vivir en este remanso de tranquilidad, en vez de la ciudad de Aviñón.
Fue precisamente desde Aviñón que llegué en autobús a Fontana de Vaucluse. La ciudad no se ve de entrada, está como escondida. Decidí descubrirla despacio. El sol radiante sobre mi cabeza, el olor lavanda y el aire fresco me iban llenando de tranquilidad mientras caminaba por una de sus callejuelas angostas con tiendecillas de lado y lado.
Me llamó la atención un local que en la ventana tenia escrito “especialistas en aperitivos”, y una pequeña pizarra que decía “también degustación de tapenades”. ¿Qué serán son los tapenades?.
Me asomé, me encontré con un pintoresco local atiborrado de botellas de licores, galletas, dulces, confituras de todo tipo y por supuesto muchos tarritos de tapenades. Allì me enterè que es un condimento típico de la Provenza, hecho con aceitunas negras, alcaparras, anchoas y aceite de oliva.
Crucé hacia la plaza, pocos coches, bastantes turistas, al fondo el rio Sorgue, agudicé la vista, me sorprendió gratamente su color, a causa de su extensa vegetación sus aguas son de un verde esmeralda indescriptible ¡súper intenso!
Miré a la izquierda y en el tope de la montaña los restos del Castillo de los Obispos de Cavaillon (Château des Evêques de Cavaillon), ¡Definitivamente un paisaje de ensueño!
Pasié por la montaña, desayuné crepes de chocolate. Visité la Iglesia de Notre Dame, la casa de Petrarca y el museo dedicado a este increíble poeta Italiano. También visité el precioso molino de aire, y me tomé un vino rosé mientras disfrutaba de un delicioso almuerzo en uno de los preciosos restaurantes con vista al rio Sorgue.
El paseo no podía concluir mejor. De regreso en el autobús disfruté observando puentes romanos, y preciosos pueblos provenzales en las colinas.
1 comentarios:
Definitivamente una narrativa exquisita con mucha prosa fluída e imágenes hermosas que me recuerdan al poeta O febres ! AHHH soñemos con la provenza Francesa !(con este blog no cuesta nada)
Tere
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